miércoles, 18 de septiembre de 2013

FILMAN DOCUMENTAL DEDICADO A LOS 500 AÑOS DE BAYAMO




"INTRÉPIDA Y NATURAL"


 
La riqueza histórica y cultural de la ciudad de Bayamo, que el próximo 5 de noviembre celebrará su medio milenio, es el tema del documental musical que se filma en la capital de la provincia de Granma.
  
Bajo el título de Intrépida y natural, la propuesta audiovisual es producida, desde agosto último, por realizadores del telecentro provincial CNC (Crisol de la Nacionalidad Cubana).
  
Juan Ramírez, guionista y director de la obra, precisó que la idea surgió a raíz de un estudio que hiciera el historiador de la urbe, Ludín Fonseca, acerca de temas musicales dedicados a Bayamo.
  
La investigación, explicó, develó la existencia de, al menos, 53 canciones que aluden a hechos, personalidades, lugares o símbolos de la localidad, y de ellas se utilizan 23 en el documental, para evitar reiteraciones de ideas.
  
Partitura de la marcha La Bayamesa, devenida Himno Nacional de Cuba
Entre los títulos usados, dijo, figuran la marcha La Bayamesa, de Pedro Figueredo, devenida Himno Nacional, y la canción de igual nombre, de Carlos Manuel de Céspedes, José Fornaris y Francisco del Castillo, considerada la primera pieza del cancionero romántico del país.
  
Según dijo, la obra debe su nombre a una frase del Apóstol José Martí ("Yo tengo de Bayamo el alma intrépida y natural"), y narra la historia de manera atractiva e inusual, ya que muchos de los temas son recreados en forma de video clip para ganar en visualidad.
  
La filmación se realiza en sitios emblemáticos de la ciudad, además de barrios y calles adecuados a los temas, agregó.

Precisó que se pretende efectuar la premier de "Intrépida y natural" el 4 de noviembre, y el  estreno el 5 del mismo mes en el cine Céspedes.
  
Segunda creada en Cuba por colonizadores españoles, la Villa de San Salvador de Bayamo resultó el centro de la región donde maduraron primero los rasgos identitarios del pueblo cubano, y aportó  próceres como Carlos Manuel de Céspedes, Padre de la Patria. (AIN).  

jueves, 12 de septiembre de 2013

MENSAJE DE LOS CINCO



 A LA CONCIENCIA DEL MUNDO Y AL PUEBLO NORTEAMERICANO




Hace hoy 15 años, el 12 de septiembre de 1998, que la brutalidad de cinco arrestos simultáneos irrumpió en nuestros hogares para dar comienzo a uno de los capítulos más bochornosos de la historia legal norteamericana: El juicio contra quienes hoy somos conocidos por Los Cinco.

El arresto y juicio de Los Cinco quedará para la historia como uno de los más ignominiosos y viles episodios de las relaciones entre Los Estados Unidos y Cuba. Meses antes, tras la intermediación del premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez, se habían abierto las puertas a una significativa cooperación entre ambos países en la lucha contra el terrorismo.

En junio de ese año, una delegación del FBI visitó a Cuba y tras recibir copiosa información sobre las actividades terroristas organizadas impunemente contra la isla desde Miami, prometió a su contraparte cubana que tomaría acciones al respecto.

Dando un golpe bajo el gobierno de William Clinton, en lugar de arrestar a los terroristas, arrestó y llevó a sus tribunales a quienes estábamos recogiendo información para evitar el daño que estos hacían a la población cubana.

El sistema judicial norteamericano fue utilizado abiertamente como un medio para proteger a los terroristas y en una atmósfera de linchamiento fuimos llevados frente a un jurado amedrentado. Crueles condiciones de confinamiento se utilizaron para quebrarnos, y para impedir que preparáramos una defensa adecuada. La mentira se adueñó de la sala.

Evidencias fueron adulteradas, dañadas o suprimidas. Las órdenes de la jueza fueron abiertamente burladas. Los terroristas citados como testigos por la defensa fueron amenazados en público con la cárcel si no se acogían a la Quinta Enmienda contra la autoincriminación.

Expertos y oficiales del gobierno norteamericano justificaron o desdeñaron abiertamente el daño que los terroristas hacen a Cuba.

Todo esto frente a una prensa que optó por mantener en la más absoluta ignorancia al pueblo norteamericano, mientras la sede del juicio era bombardeada inmisericordemente con un barraje de propaganda en contra de los acusados.

El 8 de junio de 2001 un jurado que llegara al punto de quejarse de su miedo al acoso de la prensa local ─que, luego se revelaría, había sido pagada profusamente por el gobierno norteamericano─ nos declaró culpables de todos los cargos, incluyendo uno respecto al que los fiscales, en moción de emergencia al tribunal de apelaciones de Atlanta, habían reconocido que a la luz de las pruebas aportadas no sería posible lograr un veredicto de culpabilidad.

La deplorable conducta de los fiscales, jueces y del gobierno norteamericano en este caso no son un accidente. Es imposible comportarse éticamente cuando por un fin en que se mezclan el odio político con la arrogancia personal y la venganza se levantan cargos cuya defensa solo puede hacerse con la burla a las leyes, la prevaricación y el abuso del poder.

El círculo vicioso que se iniciara con la decisión política de abrumarnos de acusaciones ─las más serias totalmente fabricadas─ para obligarnos a transigir, no podría sino redundar en una conducta cada vez más despreciable por parte de los fiscales.

Pero no transigimos, porque un despliegue de fuerza bruta no implica la posesión de la moral por parte de quien la ejerce. No transigimos, porque el precio de mentir para satisfacer las expectativas de los fiscales nos pareció demasiado degradante.

No transigimos, porque el implicar a Cuba ─la nación a la que estábamos protegiendo─ en acusaciones falsas para engrosar un expediente del gobierno norteamericano contra la isla hubiera sido un imperdonable acto de traición al pueblo que amamos.

No transigimos, porque aún los valores humanos, para nosotros, son algo preciado sobre lo que descansa la transformación del hombre en una criatura mejor. No transigimos, porque implicaba renunciar a nuestra dignidad, fuente de autoestima y amor propio para cualquier ser humano.

En lugar de transigir optamos por ir al juicio. Un juicio que de haber sido reportado hubiera puesto en cuestión no solo este caso, sino al sistema federal de justicia de Los Estados Unidos. Si el conocimiento de lo que ocurrió en esa sala de justicia no hubiera sido escamoteado al pueblo norteamericano al que nunca causamos, o intentamos causar, el más mínimo daño, hubiera sido imposible montar el circo romano en que se tomó esa parodia de juicio.

Han transcurrido ya quince años en los que el gobierno norteamericano y el sistema de justicia de ese país han hecho oídos sordos al reclamo de los organismos de las Naciones Unidas, Amnistía Internacional, varios premios Nobel, parlamentarios o parlamentos en pleno, personalidades e instituciones jurídicas y religiosas.

Solo el levantamiento de ese otro bloqueo, el que se ha impuesto al pueblo de Los Estados Unidos para que lo desconozca, haría posible la esperanza de que se ponga fin a esa injusticia.

Hoy la isla de Cuba amanecerá colmada de cintas amarillas. Será el pueblo cubano el protagonista de este mensaje, que apela a un símbolo que se ha hecho tradición para el pueblo de Los Estados Unidos. 

 
Será un enorme reto para quienes se han empeñado con tanto éxito en silenciar este caso, en negarse ahora a informar al mundo de este hecho probablemente inédito: que un pueblo entero ha engalanado su país para pedir a otro que exija de su gobierno la liberación de sus hijos injustamente encarcelados.

Entretanto, Los Cinco seguiremos siendo merecedores de este masivo despliegue de cariño; seguiremos siendo dignos hijos del pueblo solidario y generoso que lo protagoniza, y del apoyo de quienes alrededor del mundo se han unido a nuestra causa; seguiremos denunciando esta injusticia que dura ya 15 años y nunca cederemos, ni un ápice, en la ventaja moral que nos ha permitido resistir y aun crecernos mientras soportamos todo el peso de un odio vengativo por parte del gobierno más poderoso del planeta.

Gerardo, Ramón, Antonio, Fernando y René

CARTA DE ANTONIO GUERRERO




LOS 15




Queridos amigos:

Recuerdo hoy cuando llegue a la penitenciaria de Florence. Iba con una sentencia de vida a cuestas. Ingresaba en lo que algunos reclusos llamaban “el cementerio de hombres vivos”. Muchos de los que allí conocí estaban destinados a morir en esa u otra prisión del sistema federal. Sus posibilidades en las cortes de lograr una fecha de salida eran nulas. Algunos ya habían cumplido mucho tiempo encarcelados.

La violencia era el pan de cada día entre aquellos muros. No era fácil encontrar a alguien lo que pudiéramos llamar normal y pacifico. Casi todos arrastraban algún hecho violento en su record, fuera y dentro de la prisión. Personas con desajustes mentales abundaban en aquel lugar.

Recuerdo, en algunas conversaciones con los más veteranos entre las rejas, que varios decían que cuando se llegaba a los 15 años ya comenzaban a aflorar los trastornos psicológicos y físicos, que nadie podía aguantar tanto tiempo, que era cuando “la prisión es prisión”.

Y, bueno, hoy cumplimos nuestros 15 sin el menor síntoma de locura ni el menor vestigio de pesimismo, todo lo contrario, cada día más claros y creativos, cada día más optimistas y serenos.

Me atrevo a decir que recluso alguno jamás ha recibido la cantidad de cartas que hemos recibido en este prolongado injusto encierro, cartas llenas de hermandad y de amor, cartas de personas de todas las edades desde todas las latitudes y en especial cartas de muchos niños, con su peculiar manera de expresar su sincero cariño y su amor a la patria.

Las muestras de solidaridad no se han detenido ni han disminuido desde que se dio a conocer nuestra situación al pueblo y al mundo.

La ruda vida en prisión me demostró que un hombre inocente, con convicciones puras, querido por su pueblo y por muchos amigos, jamás perderá su cordura ni dejara se quebranten su integridad y su moral, así este en la celda más aislada en la que lo puedan poner.

Dijo el Apóstol de nuestra Independencia, José Martí: “Un principio justo desde el fondo de una cueva puede más que un ejército”.

Nuestro eterno agradecimiento por su apoyo gigante y constante, que nos hace ser resistentes y sentirnos libres.

Cinco abrazos fuertes.
!Venceremos!

Antonio Guerrero Rodríguez
11 de septiembre de 2013
Prisión Federal de Marianna.

CONVOCAN PARA HOY A TUITAZO MUNDIAL POR LOS CINCO




SE CUMPLEN HOY 15 AÑOS DE INJUSTICIA



Cuba convoca al tuitazo mundial #Givemefive a partir de las 10:00 horas (de Cuba) de hoy jueves 12 de septiembre, fecha en se cumplen 15 años del encarcelamiento en Estados Unidos, por razones políticas, de Cinco antiterroristas cubanos.

Este clamor universal, a través de las redes sociales, forma parte de la Jornada Internacional por la Liberación de Los Cinco, que hasta el 6 de octubre se despliega en todos los continentes.

El tuitazo coincidirá con múltiples acciones solidarias, entre ellas el “Encuentro Internacional por la Liberación de Los Cinco. 15 años, ¡Basta!” que se estará realizando el mismo día 12, en La Habana, con la participación de personalidades de numerosos países que brindan su apoyo a esta causa.

El pueblo de Cuba repudia tamaña injusticia contra Gerardo Hernández, Ramón Labañino, René González, Fernando González y Antonio Guerrero, condenados en 2001 a crueles penas por alertar sobre actividades planeadas contra su país en el seno de grupos violentos radicados en La Florida, Estados Unidos.

Pedimos a todas las personas con decoro en el planeta que sumen sus voces al pueblo cubano y al unísono y en todos los idiomas, contribuyan a quebrar el manto de silencio bajo el cual se confabula la injusticia. Sugerimos incorporar en los mensajes las etiquetas #LosCinco y #Givemefive.

Esta jornada internacional comenzó con una alocución de René González pidiendo a sus compatriotas portar cintas amarillas, símbolo con el que el pueblo norteamericano expresa la espera de un ser amado. 


¡Hagamos saber a todos, en primer lugar a Estados Unidos, que el mundo no sólo espera la libertad de Los Cinco, sino que la exige!