HISTORIA DE UN CUARTEL
Entrada principal de Parque Museo |
El sitio que conocemos
actualmente como el Parque Museo
Ñico López fue antes del triunfo de la
Revolución el cuartel Carlos Manuel de Céspedes, pero a partir del 26 de julio
de 1953 se convirtió en uno de los símbolos de la valentía y el arrojo de
aquellos jóvenes que ese día tomaron la historia por asalto.
Este recinto fortificado ubicado en Bayamo fue atacado
de manera simultánea con el cuartel Moncada, la segunda fortaleza militar del
país, por integrantes de la joven generación del centenario, a las 5 y 15 de la
madrugada del Día de la Santa Ana.
Foto antigua del Cuartel de Bayamo |
Durante la época colonial, en los terrenos que hoy
ocupa el Parque Museo, se construyó una residencia que en el siglo XIX sería
conocida como la Torre de Zarragoitía.
La llamaron “Torre” por su arquitectura a la usanza
española, y de Zarragoitía, por el administrador de las rentas de San Salvador
de Bayamo, Don Ignacio Zarragoitía Jáuregui.
Posteriormente estos terrenos pasaron a manos del
estado, construyéndose allí el Fuerte España, el cual incluía un campo de
concentración, donde se cometieron crímenes y asesinatos.
El 7 de Julio de 1880 fueron fusilados por los
españoles en el patio de esa fortaleza los patriotas cubanos Pío Rosado Lorié,
Félix Morejón, y Enrique Varona. Una
tarja colocada allí recuerda ese hecho.
El 8 de marzo de 1903 comenzó la construcción del
cuartel, y el 6 de julio de ese año
quedaría constituido oficialmente el Destacamento de la Guardia Rural Carlos
Manuel de Céspedes.
Durante la República neocolonial en sus calabozos se
encarcelaron y torturaron dirigentes obreros, militantes comunistas,
estudiantes, jóvenes con inquietudes revolucionarias, y campesinos.
A la entrada de este cuartel fueron asesinados el 26
de Julio de 1953, después de haber sido detenidos, los jóvenes asaltantes Mario
Martínez Arará y José Testa Saragoza
Allí se privó de la vida Osvaldo Herrera, capitán del
Ejército Rebelde, quien pertenecía a la tropa de Camilo Cienfuegos cuando
operaba en los llanos del Cauto. El
joven oficial fue salvajemente torturado, y prefirió quitarse la vida antes de
delatar a sus compañeros.
Después del triunfo revolucionario el cuartel tuvo
varios valores de uso, entre ellos, hospital, almacenes de la construcción,
oficinas, lo que hizo que se fuera perdiendo su estructura original. Sólo se
conservó el club de oficiales, que fue construido en 1935.
El 26 de Julio de 1978 se inauguró este lugar como
Parque Museo Ñico López, y el área que
ocupaba el antiguo club de oficiales, se convierte en sala museo.
En ella se exponen objetos y documentos relacionados
con la acción del 26 de julio de 1953, así como con la vida de aquellos que protagonizaron
este importante hecho.
Además de la sala de exposición permanente, el Museo
cuenta con un enorme parque, donde se
desarrollan actividades de carácter político y cultural, además de acciones
dirigidas a fomentar actitudes de respeto hacia el patrimonio local.
Teniendo en cuenta su significación histórica y sus
valores arquitectónicos, el 10 de febrero del año 2004 la Comisión Nacional de
Monumentos, lo declaró Monumento Nacional.