La maqueta de Bayamo se inauguró el 20 de octubre de 2007 como saludo al Día de la Cultura Cubana, y para su exhibición se escogió el salón principal de la Oficina provincial de Monumentos y Centros Históricos, en el tercer tramo del paseo bayamés de la calle General García.
Divulgar el conocimiento y conservación de los valores de la urbe, incrementar la cultura de sus habitantes y darles participación en la solución de los problemas de la comunidad, son objetivos que desde la fundación de la maqueta acomete el colectivo que allí trabaja.
El espacio donde se expone la muestra se encuentra ambientado con varias gigantografías, en las cuales se ofrece una información general, incluyendo una síntesis histórica de hechos y personalidades relacionadas con la ciudad, su morfología urbana, fotos satelitales, importancia del proyecto, y el proceso de elaboración de la maqueta.
Actualmente se trabaja en un primer tablero, en el cual ya está contemplado un 90 por ciento del centro histórico urbano.
La maqueta se confecciona en una escala de 1:500, 5 metros de la escala real llevados a un centímetro, y en su totalidad contará con 15 tableros, cada uno de 2x2 metros, donde se representa 1 kilómetro cuadrado de la ciudad.
Este prototipo en miniatura de Bayamo constituye un instrumento que sirve de apoyo a la planificación física, al reordenamiento urbano y el crecimiento de la ciudad.
Allí se muestra una visión general de la morfología urbana, el trazado de las calles, así como la apreciación de espacios públicos y nuevas zonas de crecimiento, sin tener que recorrer toda la ciudad.
El equipo de maquetistas está integrado por tres especialistas: Carlos Montero, Enrique Campo Villareal y Mario Tenrero, quienes trabajan en un taller ubicado en la parte interior del edificio.
En esta labor que se realiza totalmente a mano utilizan materiales como la cartulina cromada especial, madera, pintura, acetato, acrílico, yeso, entre otros.
Los trabajadores de la maqueta de la ciudad mantienen estrechos vínculos con la comunidad donde está enclavada, fundamentalmente con los niños y las personas de la tercera edad, a través de visitas programadas y actividades culturales.
Por la importancia que tiene observar los detalles en miniatura de Bayamo y conocer parte de su historia, este atractivo lugar está llamado a convertirse en un sitio de obligada visita para todos los bayameses, y los visitantes a nuestra ciudad.